“Panamá: Defensa de la Soberanía frente a las Presiones Externas”

Por Benjamín Colamarco Patiño

El Derecho Internacional Público existe para proteger a los Estados de arbitrariedades y garantizar la convivencia pacífica entre naciones. Sin embargo, la reciente política exterior del gobierno de Donald Trump ha amenazado estos principios, ejerciendo presiones económicas, diplomáticas e incluso amenazas contra Panamá en un intento por condicionar nuestras decisiones soberanas. 

Estas acciones no solo violan el principio de no intervención y menoscaban el Tratado de Neutralidad, sino que también ponen en riesgo la estabilidad regional y el derecho de nuestro pueblo a autodeterminar su futuro sin coerciones externas. Panamá, como nación libre e independiente, no puede ni debe aceptar imposiciones de ningún poder extranjero, vengan de donde vengan.

Los Estados Unidos no le “regalaron” nada a Panamá, el mundo lo sabe, nuestra soberanía plena se conquistó con lucha y solidaridad, y blindamos la integridad del territorio patrio con irreductible convicción.

Por ello, es imperativo que: 

1. El Gobierno panameño refuerce su posición diplomática, denunciando ante organismos internacionales cualquier injerencia inadmisible. 
2. Se fortalezcan alianzas regionales y globales con países comprometidos con el respeto al Derecho Internacional y con aquellos que se han adherido al Tratado de Neutralidad.
3. La sociedad panameña defienda la soberanía con unidad, dignidad y firmeza, recordando que nuestra independencia no es negociable. 

Las tácticas de presión y chantaje no tienen cabida en el orden multilateral del siglo XXI. Panamá no es colonia ni patio trasero de nadie, y cualquier intento por socavar su soberanía debe ser confrontado con la fuerza del derecho y la voluntad inquebrantable de nuestro pueblo.

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La descarbonización global requiere cobre: Panamá y su potencial estratégico

Con este texto pretendo, desde mi humilde opinión, aportar al debate respetuoso y ofrecer una visión general sobre la importancia del cobre en la descarbonización global y la contribución que podría hacer nuestro país.

Por Benjamín Colamarco Patiño

La transición hacia una economía global descarbonizada es uno de los mayores desafíos del siglo XXI. Para lograrlo, se necesitan recursos naturales clave, y el cobre es uno de los más críticos. Este mineral metálico es esencial en la fabricación de tecnologías de energías renovables, vehículos eléctricos, aparatos eléctricos, infraestructura de transmisión eléctrica y sistemas de almacenamiento de energía. Sin embargo, la extracción de cobre plantea dilemas ambientales y sociales que deben ser abordados de manera responsable.

En este contexto, Panamá emerge como un actor relevante debido a su riqueza natural y su potencial minero. A continuación, recojo los aspectos más destacados de este tema.

Panamá: un país con un patrimonio natural y cultural protegido

1. Áreas protegidas y reservas forestales: 
Panamá cuenta con el 35% de su territorio protegido bajo leyes de reservas forestales y parques nacionales. La mayoría de estas medidas fueron establecidas durante el Proceso Revolucionario y gobiernos posteriores del Partido Revolucionario Democrático (PRD), reflejando un compromiso histórico con la sostenibilidad.

2. Comarcas indígenas
El 32% del territorio panameño está constituido por comarcas indígenas, donde, desde hace más de 15 años, se prohíbe la explotación de minerales metálicos. Estas áreas no solo son vitales para la biodiversidad, sino también para la preservación de las culturas y tradiciones de los pueblos originarios.

3. Cobertura boscosa
Panamá es uno de los pocos países del mundo con una cobertura boscosa significativa, alcanzando el 68% de su territorio. Este dato resalta su papel crucial en la captura de carbono y la lucha contra el cambio climático.

4. Protección marina: 
El 50% del mar territorial panameño está protegido por leyes, una cifra que se amplió durante el gobierno anterior. Estas medidas han posicionado a Panamá como un líder regional en conservación marina.

5. País carbono negativo: 
Según un informe de 2023, Panamá es uno de los tres únicos países en el mundo con estatus de carbono negativo, lo que significa que absorbe más dióxido de carbono del que emite. Este logro es resultado de sus políticas ambientales y su riqueza natural.

El potencial económico de la mina de cobre en Donoso

1. Extensión y valor de la mina: 
La mina de cobre en Donoso, ubicada en la provincia de Colón, ocupa aproximadamente 12,000 hectáreas, lo que representa menos del 0.01% del territorio nacional. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, su valor económico es inmenso. Según estimaciones basadas en precios de 2022, el yacimiento contiene riquezas por un valor superior a los 8.064 billones de dólares.

2. Impacto en el PIB de Panamá: 
El Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá en 2023 fue de 83,382 millones de balboas. Esto significa que la riqueza estimada en Donoso podría cubrir más de 100 años del PIB actual del país, lo que subraya su importancia estratégica para la economía nacional.

3. Historia de la mina: El proyecto minero en Donoso comenzó con la autorización de exploración en el año 1991. En 1997, se aprueba un contrato de concesión para la explotación, lo que implicó un proceso de preparación, inversión y excavación que ha requerido décadas de planificación y ejecución. Dicho contrato se extinguió en diciembre de 2021 por un fallo de inconstitucionalidad.

No obstante, con los correctivos, ajustes y adaptaciones necesarios, su explotación representa una oportunidad única para Panamá, siempre que se maneje de manera sostenible y transparente, en el mejor interés nacional.

Propuesta estratégica: participación del Estado panameño

Una opción viable para maximizar los beneficios de la mina de Donoso es que el Estado panameño negocie y adquiera el 51% o más, de las acciones de la operación. Este porcentaje mayoritario permitiría al país tener un control significativo sobre la explotación del recurso, asegurando que los ingresos se reinviertan en desarrollo social, infraestructura y proyectos ambientales.

Durante la Administración Cortizo, se consignó que el 50 % de los ingresos serían destinados al programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la CSS; el 25 % para programas, proyectos y becas en los distritos de Donoso, Omar Torrijos y La Pintada; 20 % para aumentar las pensiones o jubilaciones de quienes devenguen menos de 350.00 balboas al mes; y 5 % para institutos de educación pública.

El pago por la adquisición de estas acciones podría realizarse con el propio cobre extraído, lo que reduciría la necesidad de desembolsos inmediatos y alinearía los intereses del Estado con los de los inversionistas privados.

El cobre y la descarbonización global

Demanda creciente de cobre: 
Según estudios recientes del Foro Internacional de Energía, la transición energética global requerirá al menos un **115% más de cobre** que el extraído en toda la historia de la humanidad antes de 2018. Este aumento se debe a la necesidad de infraestructura para energías renovables, vehículos eléctricos, aparatos eléctricos y sistemas de almacenamiento.

Paradoja ambiental:  Aunque la extracción de cobre tiene impactos ambientales, su uso es esencial para reducir las emisiones de carbono a nivel global. Esto crea una paradoja: para proteger el medio ambiente a largo plazo, es necesario extraer más cobre en el corto y mediano plazo.

Desafíos y oportunidades para Panamá

1.Desinformación y polarización: 
En Panamá, existe un debate polarizado sobre la explotación de recursos naturales. Algunos sectores, mal informados o radicalizados, se oponen a la minería sin considerar los datos objetivos y el potencial beneficio para el país. Es crucial fomentar un diálogo informado y basado en evidencia.

2.Riqueza natural como regalo divino: 
Panamá ha sido bendecida con una riqueza natural extraordinaria, tanto en sus bosques como en sus yacimientos minerales. Ignorar este potencial sería desaprovechar una oportunidad única para impulsar el desarrollo económico y social del país.

Conclusión
La mina de cobre en Donoso representa una oportunidad histórica para Panamá. Con un valor estimado de más de 8.064 billones de dólares, este yacimiento (si logramos recuperar más del 51% en manos del Estado) podría transformar la economía nacional y contribuir significativamente a la descarbonización global. Sin embargo, es fundamental que su explotación se realice de manera responsable, con participación estatal y un enfoque en la sostenibilidad ambiental y social.

Panamá tiene la responsabilidad de liderar con ejemplo, demostrando que es posible equilibrar el desarrollo económico con la conservación ambiental. El cobre de Donoso no es solo un recurso mineral; es una herramienta para construir un futuro más próspero y sostenible para las generaciones venideras.

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“El General Omar Torrijos y la política minera en Panamá”

El General Omar Torrijos, líder del Proceso Revolucionario panameño, tuvo un papel significativo en la modernización del país y en la redefinición de su política económica, social y cultural. Durante su gobierno, se impulsaron reformas que buscaban recuperar nuestra plena integridad soberana y promover el desarrollo económico y social, incluyendo la creación de un marco institucional para la explotación de recursos naturales, como los minerales.

El Código Minero en Panamá
El Código Minero es el conjunto de leyes y regulaciones que rigen la exploración, explotación y gestión de los recursos minerales en Panamá. Durante el gobierno del General Torrijos, se sentaron las bases para una legislación minera más estructurada, aunque el Código Minero actual ha sido objeto de revisiones y actualizaciones en años posteriores (ver Ley 3 de 28 de enero de 1988, publicada en Gaceta Oficial N° 20985, entre otras). Este marco legal busca regular la actividad minera, garantizar que el Estado reciba beneficios económicos y, al mismo tiempo, establecer medidas para mitigar los impactos ambientales y sociales.

La creación de CODEMIN

La Corporación de Desarrollo Minero fue creada durante el gobierno del General Torrijos como una entidad estatal encargada de promover y regular la industria minera en Panamá. Su establecimiento formó parte de una estrategia más amplia para diversificar la economía del país, promover nuevos empleos y aprovechar los recursos naturales, incluyendo minerales como el cobre, el oro y otros.

CODEMIN tenía como objetivos principales:
1. Fomentar la exploración y explotación de recursos minerales en Panamá.
2. Regular la actividad minera para asegurar que se cumplieran las normas ambientales y sociales.
3. Negociar contratos y concesiones con empresas mineras, asegurando que el Estado recibiera una participación justa de los beneficios.
4. Promover el desarrollo económico a través de la minería, generando empleo y recursos para el país.

Contexto
Durante el Proceso Revolucionario, la creación de CODEMIN y la implementación de un marco legal minero reflejaron la visión de un Estado más activo en la gestión de los recursos naturales.

Sin embargo, debo reconocer que la minería en Panamá ha sido un tema controvertido debido a preocupaciones ambientales y sociales.

La única manera de mitigar esas preocupaciones es investigar antecedentes y documentos técnicos, buscar datos objetivos, hacer análisis costos/beneficios y conocer ubicación espacial-geográfica comparada.

Lo cierto es que la extracción de cobre en el siglo XXI ha evolucionado significativamente en comparación con los métodos extractivos utilizados hace un siglo. En la actualidad, la industria minera está sujeta a estrictas normas de mitigación ambiental y a tecnologías avanzadas que buscan minimizar el impacto ecológico. Además, se han desarrollado métodos de aprovechamiento más sostenibles, la mayoría de los cuales prescinden del uso de químicos agresivos o ácidos en el proceso de extracción. Estas innovaciones reflejan un enfoque más responsable y respetuoso con el medio ambiente, alineado con las demandas globales de sostenibilidad y conservación de los recursos naturales.

Finalmente, parece una paradoja, pero para cuidar el ambiente, el mundo debe propiciar y fortalecer el proceso de DESCARBONIZACIÓN, para ello es imprescindible avanzar en la transición energética y en la producción de energías renovables, vehículos eléctricos, aparatos eléctricos y acumuladores de energía, todo lo cual requiere COBRE.

Benjamín Colamarco Patiño